51 Quotes by Adolfo Bioy Casares

El vicio de los recuerdos, como otros vicios, primero entretiene pero a la larga lesiona y perjudica

Non sperare dalla vita, per non rischiarla; considerarsi morto, per non morire.

Tal vez toda esa higiene de no esperar sea un poco ridícula. No esperar de la vida, para no arriesgarla; darse por muerto para no morir. De pronto esto me ha parecido un letargo espantoso, inquietísimo; quiero que acabe.

Nunca me conformaré si no la veo.” Había tardado en comprender cuánto le importaba y, más todavía, cuánto iba a extrañarla y qué pronto. Estaba diciéndose: “Me da miedo pensar que mañana no podré verla y que todos los días siguientes serán iguales

¿Por qué no la buscó inmediatamente de tomar el boleto para Tandil? Lo primero que hizo fue arreglar cuentas con la patrona y con Mascardi. Como si creyera que eso era la parte seria de la vida y que las mujeres, cualquier mujer, la misma Julia, venían después.

Sin agrandar nada, diciendo lo que es, admitía que no había conocido nada igual. Le llenaba la vida. Acostumbrarse a vivir sin verla no iba a ser fácil.

Ahora la mujer del pañuelo me resulta imprescindible. Tal vez toda esa higiene de no esperar sea un poco ridícula. No esperar de la vida, para no arriesgarla; darse por muerto, para no morir.

Fuimos amigos la vida entera, y el momento de llegar a algo más, no recuerdo bien como, se nos pasó (cuando pasa no vuelve,lo explicó ella misma). Hoy nos vemos tarde y nunca, pues no vivimos en el mismo continente.

Nunca había pensado que la gente de la ciudad fuera así. Todos parecían quererlo y protegerlo.