370 Quotes by Sabaa Tahir

It will get better. You'll never forget them, not even after years. But one day, you'll go a whole minute without feeling the pain. Then an hour. A day. That's all you can ask for, really.” His voice drops. “You'll heal, I promise.

I don't need to believe in the supernatural, not when there's worse that roams the night.

El sufrimiento es un monstruo, esperando ser liberado de una jaula.

Mi mente se engancha a una palabra: Intrépido. Porque yo no soy intrépida. Ser intrépido significa tener un corazón de acero. Pero mi corazón se ha traicionado a sí mismo. Es suave y esperanzador.Y ahora sé que pertenece por completo a Avitas Harper. Por más que quiera negarlo, mi reacción cuando lo creí muerto me dice que estoy plena y tontamente enamorada de él. Él es el punto débil de mi armadura, la falla en mi defensa.Maldito sea mi corazón traidor a los infiernos.

Quiero arena e historias y un cielo nocturno despejado. Quiero mirar fijamente a unos ojos grises y pálidos llenos de amor y con ese toque de maldad que tanto ansío. Quiero saber lo que me dijo en sadhese, hace año y medio, cuando bailamos en el Festival de la Luna en Serra. Quiero que Elías Veturius vuelva.

Elias Veturius aún vive. Y es imperativo que viva, porque la Gran Guerra se acerca, y no es el Atrapa Almas quien la ganará, es Elias Veturius. No es el Atrapa Almas quien es una brasa en las cenizas, es Elias Veturius. No es el Atrapa Almas el que prender y arderá, arrasará y destruirá. Es Elias Veturius.

Para mí, Elias, el deseo no es simple. No es un refugio. No es calor. Es un fuego que no ofrece luz, solo calor, ruinoso y consumidor. Cuanto más tiempo lo niegues, más caliente quema. Te olvidas del refugio. Te olvidas de la calidez. Solo hay lo que quieres y no puedes tener, y la desolación que le sigue.

El miedo es solo tu enemigo si lo permites.

Surge un recuerdo: hace mucho tiempo en Risco Negro, la primera vez que nos vimos. Cielos, la determinación en ella, la vida. Incluso entonces, ella era una brasa que siempre ardía, sin importar cuánto el mundo tratara de apagar su fuego.