Dicho de la manera más tajante: las presiones y disrupciones ecológicas de origen humano sitúan a los patógenos animales en contacto creciente con las poblaciones humanas, al tiempo que nuestra tecnología y comportamiento diseminan esos patógenos cada vez más amplia y más rápidamente.

¿Estará la próxima gran pandemia causada por un virus?¿Saldrá de un bosque tropical o de un mercado en el sur de China?¿Matará a treinta o cuarenta millones de personas?

La gente celebró el final del brote, pero los más informados lo celebraron con cautela. El SARS-CoV no se había ido, solo estaba escondido.Podía volver.

Moraleja: si eres una población próspera, que vive en altas concentraciones pero está expuesta a nuevas infecciones, es solo cuestión de tiempo hasta que llegue la próxima gran pandemia.

No nos equivoquemos: estos brotes de enfermedad que se suceden uno tras otro están relacionados entre sí. Y no solo nos ocurren; constituyen las consecuencias imprevistas de todo aquello que hacemos.