A menudo la política es el coche escoba de las ideas económicas; pero las páginas económicas solían ser el coche escoba de los periódicos.

Una buena entrevista es la que logra que el envés del personaje pueda ser entrevisto.

El éxito de un buen entrevistador reside en algo tan simple y sencillo como tener genuina curiosidad por el entrevistado.

Mi pequeña conclusión: el problema es la crisis general de valores, el «todo vale» con tal de publicar y vender. Peor aún, «todo vale» con tal de disfrutar de un breve día de gloria o recibir cien 'likes' en Facebook. Hay idiotas en este oficio que tienen como modelo a Mick Jagger en lugar de a Manu Leguineche. Así nos va.

No hay mayor estupidez que esperar a que un dictador te deje ejercer el periodismo libremente.

En España no se patrocina, no se promueve y no se estimula el periodismo.

Todo texto —aunque no lo muestre— está en primera persona. Todo texto dice en primera persona, aunque esté escrito en tercera.

La información —tal como existe— consiste en decirle a muchísima gente qué le pasa a muy poca: la que tiene poder. Decirle, entonces, a muchísima gente que lo que debe importarle es lo que les pasa a esos. La información postula —impone— una idea del mundo: un modelo del mundo en el que importan esos pocos. Una política del mundo.

Quizá la definición de lacrónica que más me gusta es una que no he escuchado todavía: un texto periodístico que se ocupa de lo que no es noticia.