Ten autoestima, por favor. Es triste obligarse a gustar a los demás para sentirte bien con uno mismo. Viniste a vivir, no a complacer.

Valórate. No tiene sentido ser el segundo en la vida de alguien cuando sabes que eres bueno para ser el primero en la vida de alguien más.

Valorarse a uno mismo es entender que si nos van a querer a ratos, por partes o según el clima, es mejor que guarden su cariño para ellos.

Nunca serás suficiente para aquellos que desconocen tu verdadero valor. Así que aléjate de la gente que no sabe el tesoro que tiene contigo.

Si te perdiste a ti mismo tratando de amar a alguien más, comienza ahora a reconstruir tu autoestima y recupera el amor por ti. Es esencial.

Recuerda que debes pasar toda tu vida contigo mismo. Satisface tus deseos, perdona los errores, agradece el pasado y ámate más incluso de lo creas merecer en un momento concreto. Tienes que durarte.

Practica cada día el afecto por ti. Trata de recordar: "Yo soy bueno" "Yo importo" "Yo me merezco la vida y el amor" Y no te regañes tanto.

No hagas que tu autoestima dependa de las opiniones de otros. Las personas correctas te amarán por lo que eres y el resto nunca lo hará.