No mires hacia atrás, ya estuviste allí. La vida solo es posible en un solo sentido: hacia adelante, y es ahí donde te esperan días tan felices o quizá más que los que ya viviste.

Olvídate de lo pasado, aprecia lo que te queda, y mantén la esperanza en lo que viene después. La vida da y quita, y todo al fin cicatriza.

No saques a relucir el pasado de una persona que está tratando de mejorar su futuro. Es cruel poner piedras en el camino de quien se supera.

El pasado pasó. No esperes que te lo devuelvan. No esperes que te reconozcan lo que te dolió y te recompensen. Suelta el resentimiento. Y ya.

Todo lo que hiciste en el pasado es perfecto y adecuado al nivel de conciencia que tenías en aquel momento. Así que no te culpes y sigue.

No importa lo que ocurrió en el pasado: aún estás aquí. Llegaste. Has sobrevivido. Ahora pasa la página y escribe una nueva historia.

No permitas que las personas de tu pasado te golpeen en el presente. Tu mayor revancha será ser feliz. Sé consciente de que ayer murió y que solo tú decides si lo entierras o no.

Deja de mirar atrás. Seguramente hay una razón muy poderosa por la que ciertas cosas han quedado para siempre en tu pasado y aunque ahora mismo seas incapaz de entenderlas. La vida escribe despacio, pero no deja explicaciones pendientes. Ten calma.

Querido pasado , todavía estoy vivo, todavía estoy de pie, todavía estoy sonriendo y todavía sigo persiguiendo mis sueños . ¿Te acuerdas de cuando me sugerías que no iba a poder levantarme tras todo aquello que pasó? Creo que te he dejado en evidencia.