For women, the best aphrodisiacs are words. The G-spot is in the ears. He who looks for it below there is wasting his time.

(...)Es lo mismo con el erotismo. No es necesario explicar quien pone que y dónde. No, puedes hablar de los olores, las sentimientos, la textura, lo que oyes. Eso es mucho más erótico que la hidráulica del mismo".

Era ella quien se abría como una sandía madura, roja, jugosa, tibia, ella quien sudaba esa fragancia penetrante de mariscos, ella quien lo mordía, lo arañaba, lo chupaba, gemía, agonizaba de sofoco y de placer. Era en su carne compasiva donde se sumergía hasta perder el aliento y volverse esponja, medusa, estrella de altamar.

Someone has said that conversation is sex for the soul.