Y cuanto más intensamente ames, más intenso será el dolor futuro. Conocerás la angustia de los celos, de la incomprensión, la sensación del rechazo y de la injusticia. Sentirás el frío hasta en tus huesos, y tu sangre formará cubitos de hielo que notarás correr bajo tu piel. La mecánica de tu corazón explotará.

Te pasas el tiempo curando a la gente, pero ahogas tus heridas en el alcohol de tus propias lágrimas.

Tengo la impresión de que sus corazones merecerían, aún más que el mío , los cuidados de un buen relojero.

Cuando tengo mucho miedo, noto que la mecánica de mi corazón patina hasta tal punto que parezco una locomotora de vapor en el momento en que sus ruedas chirrían en una curva. Viajo sobre los raíles de mi propio miedo. ¿De que tengo miedo? De ti, en fin, de mi sin ti.

Soy la montaña que tienes que escalar, el bosque encantado que debes recorrer.

Mi corazón no late, baila.

Si tienes miedo de hacerte daño, aumentas las probabilidades de que eso mismo suceda.

A falta de hablar con ella, hablaba de ella.

Por otras 217 razones exactamente igual de locas y porque eres el más hermoso poema viviente, ya sería hora de que te concediesen el Premio Nobel del amor.