El amor es parte vital de la humanidad. Carecer de amor es traumatizante. Todos necesitamos amar y ser amados, pero es preciso conocer aspectos fundamentales de otro modo, se fracasará dejando huellas y heridas que probablemente perduren toda la vida.

Los padres no estamos en la vida de nuestros hijos para generar en ellos NUESTRAS expectativas, sino para guiarlos y animarlos en las expectativas que cada uno se formará para su propia vida.

La memoria es un don, pero en algunos casos se convierte en un lastre. Especialmente con lo relacionado con las emociones y las pequeñas heridas que van acumulando en el camino de la vida.

Los seres humanos estamos dotados de la capacidad de elegir lo que seremos. En muchos aspectos somos arquitectos de nuestro propio destino. Por lo tanto, para poder vivir con algún grado de sabiduría necesitamos planificar la vida.

Cada persona tiene que tener su propio proyecto de vida. Cuando se viven sueños prestados, entonces, tarde o temprano se tendrá que enfrentar con el hecho de que se está viviendo una vida que no es la propia.

Cada individuo debe elegir su propio camino.El sendero por el que hemos de caminar es único. Como todo camino tiene altos y bajos, baches y planos, momentos fáciles y otros difíciles, pero debe ser caminado por cada individuo de manera personal.