Por lo general, la gente teme al cambio porque le teme lo desconocido. Pero la única y mayor constante de la historia es que todo cambia.

Ninguna investigación de nuestro futuro divino puede ignorar nuestro propio pasado animal y nuestras relaciones con otros animales...

Ésta es la lección básica de la psicología evolutiva: una necesidad modelada hace miles de generaciones continúa sintiéndose subjetivamente, aunque en la actualidad ya no sea necesaria para la supervivencia y reproducción.

Las nuevas tareas agrícolas exigían tanto tiempo que la gente se vio obligada a instalarse de forma permanente junto a sus campos de trigo. Esto cambió por completo su modo de vida. No domesticamos el trigo. El término "domesticar" procede del latín domus, que significa "casa". ¿Quién vive en una casa? No es el trigo. Es el sapiens.