60 Quotes About Colombia

Mientras terminaba la correa que me había ayudado a comenzar,perdida en mis meditaciones, le agradecí en silencio por el tiempo que había dedicado a hablar conmigo, más que por el arte que me había transmitido, pues descubría que lo más valioso que tienen los demás para darnos es su tiempo. El tiempo al cual la muerte le da su valor.

Aquella tarde, bajo la maldita lluvia, acurrucada sobre mi infortunio, entendí que sin duda podía ser como ellos.

To the kids, this extravagant convoy might even seem normal. They’ll have to see ordinary trains, at other times in other places, do you realise just how magical this caravan of gypsies is. A few years in Europe will suffice for them to recreate the landscapes handed down to them by their patriarchs and discover that their life is just a chronicle foretold. Then these men of maize will only have to write well to get the Nobel Prize for poems of love and songs of despair.

Éste es el único consuelo que tenemos nosotros, los hijos de este país incendiado, condenados como estamos a recordar y averiguar y lamentar, y luego a componer canciones para el incendio.

Por desgracia, la situación de orden público que sacude al país sobrepasa con creces la responsabilidad que pueda asumir la justicia frente a esta clase de delitos.

Uno en las comunas sube hacia el cielo pero bajando hacia los infiernos.

Colombia fue desde siempre un país de identidad caribe abierto al mundo por el cordón umbilical de Panamá. La amputación forzosa nos condenó a ser lo que hoy somos: un país de mentalidad andina con las condiciones propicias para que el canal entre los dos océanos no fuera nuestro sino de los Estados Unidos.

Cuando no se tienen sueños, cuando no esperamos nada, tenemos que meternos en las salas de cine y tomar los sueños prestados de las películas

No he sido nunca patriotero, o por lo menos no lo he sido al estilo del señor Caro -que por traducir al Virgilio nunca conoció el río Magdalena-, pero confieso que, desde lejos, hasta los bambucos me comenzaron a gustar. Echaba de menos a mi gente, las travesias por las cordilleras y los llanos, y me hacían falta hasta mis enemigos. Al país - como tierra, como querencia,-hay que aprender a distinguirlo - y verticalmente- del sistema político que lo tiene como lo tiene.