La nena segunda [de los Kent] debía ser ahijada de los Anderson, y no lo es por no ser varón. La mamá les había prometido un niño, que se llamaría Douglas, como míster Anderson... y nació una niña.-¡A veces la cigüeña se equivoca! dice riendo.Ni una sonrisa de míster Kent, que vuelve a llenar su pipa.
-Elena Fortún
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